Coffea arábica originaria de Etiopía, donde se encuentra la mayor diversidad genética de la especie. Los historiadores creen que las semillas de café se tomaron primero de los bosques de café del suroeste de Etiopía a Yemen, donde se desarrolló el cultivo.
De estas primeras plantas, los agricultores y los mejoradores genéticos han seleccionado y creado docenas de variedades de café Arábica que se cultivan ampliamente, siendo cada una única en cuanto a su rendimiento y adaptación a condiciones locales.